Ciudad del Vaticano. — Durante la oración del Ángelus dominical, el Papa León XIV manifestó su afecto y cercanía espiritual con las comunidades del oriente de México, severamente afectadas por las inundaciones registradas en las últimas semanas, que han dejado un saldo de al menos 80 personas fallecidas, decenas de desaparecidos y enormes daños materiales.
“Asomo mi oración y afecto a las poblaciones de México oriental afectadas en días pasados por las inundaciones. Rezo por las familias y por todos los que sufren a causa de esta calamidad, y encomiendo al Señor, por intercesión de la Santísima Virgen, las almas de los difuntos”, expresó el Pontífice desde la ventana del Palacio Apostólico Vaticano.
Las lluvias, consideradas las más intensas en años, azotaron durante una semana gran parte del país, afectando principalmente a los estados de Veracruz, Querétaro, San Luis Potosí e Hidalgo. Pueblos enteros quedaron bajo el agua y el lodo, miles de personas perdieron sus hogares y servicios básicos como el agua y la electricidad se vieron interrumpidos en amplias zonas.
El Papa hizo un llamado a la solidaridad y la oración, subrayando la importancia de acompañar espiritualmente a las víctimas y a todos los que trabajan en las labores de rescate y reconstrucción.
“Continúa incesante nuestra oración por la paz, especialmente mediante el rezo del Santo Rosario. Contemplando los misterios de Cristo junto con la Virgen María, hacemos nuestro el sufrimiento y la esperanza de las víctimas de la guerra y de toda calamidad”, dijo el Santo Padre.
En su mensaje final, el Papa León XIV exhortó a los fieles de todo el mundo a mantener viva la esperanza y la caridad evangélica, recordando las palabras de Jesús en el Sermón de la Montaña:
“¡Bienaventurados los que trabajan por la paz!”.
