
• Ocurrió en el Estado de México.
• Veterinarios piden justicia para su compañero.
Por redacción.
A través de redes sociales se dio a conocer el caso de Héctor Hernández Caña, quien era Médico Veterinario Zootecnista en el municipio de Tultepec, Estado de México.
Según reportes locales, el médico habría atendido a una perrita Yorkshire de ocho años de edad, la cual presentaba una obstrucción en el esófago a la altura del diafragma, con un hueso de aproximadamente 3 cm.
Héctor realizó todos los procedimientos correspondientes llegando al diagnóstico correcto; sin embargo, los tutores decidieron por su cuenta realizar una serie de estudios para determinar la situación de su mascota confirmando el diagnóstico al que ya se había llegado.
«Se siguieron las indicaciones, se le aplicó su fluidoterapia con medicamento y las maniobras correspondientes propedéuticas. Solo se retiró su vía intravenosa en ese momento para poder ofrecer una dieta blanda, dicha cantidad ofrecida para no generar una complicación en la recuperación», dijo.
Desafortunadamente, la perrita falleció por las complicaciones de salud que se generaron y por la tardía respuesta de los dueños en llevarla al médico para su valoración, ya que aún y con los máximos cuidados y esfuerzos de Héctor, no se logró salvarla.
Además, los dueños del can, empezaron a realizar amenazas y acusaciones de negligencia para el médico, «La negligencia no es por parte nuestra, la situación de exposición a este acto es de los tutores al dejar de responsable a una menor de su mascota, se comentó todas la situación que podrían presentarse durante y posterior del procedimiento de cirugía por su estado tan delicado de salud estaban ustedes al tanto que en cualquier momento por su estado podría haber un deceso», afirmó. Por otro lado, el médico también había comentado que recibió amenazas por parte de los dueños.
Trágicamente, se dio a conocer que el veterinario murió derivado a un ataque de arma blanca que presuntamente fue realizado por parte de los dueños de la perrita, «Todo derivado de tutores irresponsables, y ataques en redes sociales, que escalaron a un ataque físico» escribió el gremio que hoy exige justicia por su compañero que solo trato de salvar a un ser vivo y le arrebataron la vida.