
Cansados de esperar respuestas por parte de las autoridades municipales, choferes del transporte público decidieron tomar cartas en el asunto y rehabilitar, por cuenta propia, un tramo severamente dañado de la vialidad que conecta Paseos de Chavarría con la colonia Providencia, en Mineral de la Reforma.
La intervención se concentró frente a la tienda Bodega Aurrerá, en la colonia San Luis, punto crítico donde usuarios y transportistas habían denunciado en reiteradas ocasiones los daños del pavimento, sin obtener respuesta del ayuntamiento.
Participaron rutas como Unión, Calera-Centro, Chavarría Siglo XXI y Volcanes. Los operadores reunieron recursos económicos y contrataron maquinaria pesada para emparejar y mejorar las condiciones de tránsito, tanto para vehículos particulares como para las unidades del transporte colectivo.
“Nosotros circulamos por aquí todos los días y ya era intransitable. Las autoridades nunca hicieron nada, así que tuvimos que organizarnos entre compañeros”, declaró uno de los operadores.
Durante la jornada de trabajo, los choferes supervisaron las maniobras para evitar accidentes y colocaron señalética improvisada para advertir a los automovilistas sobre las obras en curso.
Este hecho pone en evidencia la falta de atención y mantenimiento de las vialidades por parte del gobierno municipal, que ha dejado en manos de los ciudadanos y sectores laborales la responsabilidad de atender necesidades básicas de infraestructura urbana.
Aunque la acción fue aplaudida por los vecinos, también genera preocupación por el precedente que sienta: la ciudadanía asumiendo funciones que corresponden al Estado por la vía de la omisión institucional.