Por redacción
El caso de Melanie Barragán, una joven de 20 años golpeada brutalmente por su expareja en Ciudad Madero, Tamaulipas, ha causado indignación en todo el país. Los hechos ocurrieron el pasado 31 de octubre, durante una fiesta de Halloween en la colonia Revolución Verde, donde Melanie confrontó a su pareja, Christian de Jesús Rojas Martínez, tras descubrir que este había acosado a una amiga suya. La discusión escaló cuando, al salir del evento, Christian la acusó de ocultar las llaves del auto y desató un ataque violento que quedó registrado por cámaras de seguridad.
En una entrevista reciente, Melanie detalló que la relación estuvo marcada por manipulación, control y aislamiento. “Me alejó de mi familia y amigos, siempre haciéndome sentir culpable”, confesó. Este patrón culminó en el ataque físico, que le dejó secuelas graves tanto físicas como emocionales. Aunque ha mostrado avances en su recuperación con el apoyo de su familia, admite que las heridas psicológicas persisten. “Pensé que era una relación normal, pero no lo era; simplemente no quise verlo”, compartió la joven.
Por su parte, Christian Rojas ha intentado contactar a Melanie para expresar arrepentimiento y pedir clemencia. En mensajes recientes, afirmó que no quiere pasar años en prisión y que ella “estaría bien” si lo perdonara. Sin embargo, estas declaraciones han generado controversia y rechazo entre los familiares de Melanie. Su hermano, Pedro Barragán, ha prometido buscar justicia, al tiempo que recauda fondos a través de su música para cubrir los costos de cirugías y terapias necesarias para la recuperación de su hermana.
El caso sigue en proceso judicial mientras la familia de Melanie exige que el agresor enfrente las consecuencias legales. Las imágenes del ataque, donde se ve a Christian golpeando repetidamente a Melanie mientras ella intenta defenderse, son una pieza clave en el caso. La joven y sus seres queridos insisten en que no habrá impunidad y que el caso debe sentar un precedente en la lucha contra la violencia de género.