
La ballena, de 10 metros de largo y un peso de cinco toneladas, quedó varada entre las rocas del área del mirador de la playa El Mirador, de Puerto Peñasco y durante las primeras horas se dio aviso a las autoridades sobre este varamiento.
Personal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), de Protección Civil de Sonora, bomberos del municipio de Puerto Peñasco, además de personas que vieron a la ballena jorobada encallada, colaboraron para que el animal regresara al mar.
Durante varias horas, voluntarios y autoridades de Sonora ayudaron a hidratar a la ballena con ayuda de una moto acuática, además formaron una cadena humana por la que pasaban cubetas con agua de mar y también colocaron toallas mojadas sobre el animal.
Tras cuatro horas de labores, la ballena de casi cinco toneladas de peso logró regresar al mar, ya que la marea subió y cubrió al cetáceo, alrededor de 70 hombres la empujaron hacia el mar.
Con información de Azteca Noticias