
•Myriam, una mujer de 67 años, descubrió que sus vecinos compartían su gusto por los chismes
Por redacción
A partir de esa observación, comenzó a prestar atención a las conversaciones ajenas, lo que la llevó a convertir su afición por los rumores en un lucrativo negocio, “Me dedico a vender chismes y con eso he podido comprarme dos casas”, declaró.
La historia de Myriam se popularizó en TikTok, donde la creadora de contenido Lady Daniella compartió su caso, según relata Myriam, siempre lleva una libreta en la que anota todos los detalles de lo que escucha en el barrio, los chismes más “jugosos”, como los describe, son los que tienen un mayor precio, y sus vecinos están dispuestos a pagar por ellos.
En un video, Myriam muestra un mapa donde señala las infidelidades y relaciones secretas de sus vecinos, “Esta es la santurrona del barrio, que tiene un romance con el esposo de esta señora”, comenta, revelando cómo maneja las historias con precisión, su sistema detallado le ha permitido vender información a quienes desean conocer los secretos de los demás.
A pesar del éxito de su negocio, Myriam ha enfrentado dificultades, algunos de sus vecinos, al verse involucrados en los chismes, han perdido sus hogares o han tenido problemas personales, no todos están contentos con su labor, pero la mayoría sigue recurriendo a ella en busca de las últimas noticias del vecindario.
El chisme, para muchos, es una forma de entretenimiento similar a una telenovela de la vida real, llena de drama y curiosidad, sin embargo, como muestra el caso de Myriam, también puede causar conflictos, malentendidos y afectar gravemente la vida de quienes se ven expuestos por él.