
Antonio González Sánchez, obispo de la diócesis de Ciudad Victoria, Tamaulipas, aseguró que usar “el famoso cubrebocas”, que utiliza la población para evitar que aumenten los contagios de COVID-19 es “no confiar en Dios”.
El obispo asegura que el no utilizar cubrebocas no es un acto de presunción, sino gracia de Dios.
“Me parece, obviamente puedo estar equivocado, me parece que nos está faltando fe, una fe que nos impulse a pedirle a Dios que esto se acabe”, añadió.
Aclaró que no va a pedir a los fieles que se lo quiten, pero los urgió a que lo piensen.
Fuente: Excélsior