
La Asociación Mexicana de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva (AMCPER) solicitó la suspensión provisional del cirujano Víctor Manuel Rosales Galindo, señalado por su presunta participación en la muerte de Paloma Nicole, adolescente de 14 años que falleció en Durango tras someterse a una cirugía de aumento de busto.
En un comunicado, el Consejo Directivo de la AMCPER informó que el caso fue turnado a su Comité de Ética, con el objetivo de determinar si existieron elementos de mala praxis médica y, en su caso, aplicar sanciones estatutarias.
“Se ha solicitado la suspensión provisional estatutaria del médico denunciado, a fin de no entorpecer las averiguaciones necesarias, y sin perjuicio de que el proceso de investigación se realizará en los términos previstos en el Orden Jurídico Nacional”, señaló la Asociación.
El organismo, que agrupa a cirujanos plásticos certificados en México, reiteró su disposición para colaborar con las autoridades en el esclarecimiento de los hechos y, de ser requerido, emitir un dictamen pericial colegiado.
El cirujano era padrastro de la menor
De acuerdo con una investigación de El Heraldo de México, Rosales Galindo cuenta con formación profesional en Medicina y Cirugía Plástica. Desde 2004 posee la cédula de médico cirujano por la Universidad Autónoma de Guadalajara y, desde 2010, la especialidad en Cirugía Plástica y Reconstructiva avalada por la UNAM.
Sin embargo, trascendió que el médico era padrastro de Paloma Nicole y que él mismo, junto con la madre de la adolescente, habría autorizado y practicado la cirugía estética.
El padre de la menor, Carlos Said Arellano Aragón, denunció públicamente que desconocía el procedimiento al que fue sometida su hija. Señaló que le informaron que la adolescente tenía Covid-19, lo que le impidió comunicarse con ella durante los días en que se llevó a cabo la operación.
Las autoridades continúan con las indagatorias para determinar las responsabilidades legales y médicas en este caso que ha generado indignación social.