
En un movimiento que resalta la paridad en el servicio público, la presidenta Claudia Sheinbaum envió al Senado una terna íntegramente femenina para ocupar la titularidad de la Fiscalía General de la República (FGR), tras la renuncia de Alejandro Gertz Manero.
Leonardo Soto Montaño
Las tres candidatas, seleccionadas de una lista inicial de 10 perfiles propuestos por la Junta de Coordinación Política (Jucopo), comparecerán ante el pleno legislativo para ser interrogadas, en un proceso que podría marcar el fin de una era controvertida en la procuración de justicia y el inicio de una fiscalía con mayor enfoque en derechos humanos y anticorrupción.
El anuncio se concretó este lunes durante la conferencia matutina en Palacio Nacional, donde Sheinbaum confirmó la remisión de la terna: «Sí, ya envié la terna, son tres mujeres porque es tiempo de mujeres», declaró la mandataria, subrayando su decisión de descartar a los cinco hombres de la lista preliminar para priorizar la equidad de género en un cargo clave del Poder Ejecutivo. La Jucopo del Senado, presidida por Adán Augusto López, había acotado ayer domingo de 43 aspirantes iniciales a 10 nombres equilibrados por género: cinco mujeres y cinco hombres, entre ellas figuras como Luz María Zarza Delgado, Maribel Bojorges Beltrán y Sandra Luz González Mogollón. De ellas, Sheinbaum eligió a tres, cuyos nombres se revelarán durante las audiencias, aunque fuentes del Ejecutivo extraoficialmente posicionan a Ernestina Godoy Ramos como la favorita. Godoy, exconsejera jurídica de la Presidencia durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador y actual encargada de despacho de la FGR, acumula experiencia en reformas penales y ha defendido públicamente la transición a un Ministerio Público autónomo.
Gertz Manero, de 86 años y fiscal desde 2018, presentó su renuncia el 28 de noviembre, citando motivos de salud y el deseo de no interferir en la nueva administración. Su gestión, elogiada por aliados de Morena por golpes contra el crimen organizado como la extradición de los Chapitos y desmantelamientos de redes de huachicol, fue criticada por opositores y organizaciones como Artículo 19 por presuntas filtraciones selectivas en casos políticos, como el de los 43 de Ayotzinapa, y dilaciones en investigaciones de feminicidios. Según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, la FGR acumuló 1.2 millones de carpetas de investigación en 2024, con un 65% de resolución en delitos graves, pero un rezago en corrupción que supera las 50 mil causas abiertas, per datos de la Auditoría Superior de la Federación.
Este proceso de selección, regulado por la Ley Orgánica de la FGR, obliga al Senado a ratificar a la propuesta en un plazo de 30 días naturales, con comparecencias públicas que podrían extenderse hasta mediados de diciembre. Las candidatas, todas con trayectorias en el Ministerio Público federal o estatal, representan un cambio generacional: Godoy, de 64 años, ha impulsado protocolos contra la violencia de género; Zarza Delgado, exfiscal en Chiapas, se especializa en trata de personas; y Bojorges Beltrán, con experiencia en la PGR anterior, ha litigado casos de lavado de activos. Analistas como la abogada penalista de la UNAM, Xóchitl Lagunes, ven en esta terna un «giro feminista» alineado con la agenda de Sheinbaum: «No solo es simbólico; una fiscal mujer podría agilizar reformas para tipificar la violencia digital y fortalecer la independencia presupuestal de la FGR, que hoy depende en un 40% de asignaciones discrecionales».
El contexto no podría ser más oportuno: México enfrenta un repunte en impunidad del 92% en delitos de alto impacto, según el Índice Global de Impunidad 2025 de la Universidad de las Américas Puebla, y presiones internacionales por cooperación en narcotráfico, como el reciente testimonio de Joaquín Guzmán López en Chicago. La oposición, liderada por el PAN en el Senado, anticipa escrutinio riguroso: «No basta con el género; exigimos compromiso contra la corrupción interna», advirtió el senador Kenia López Rabadán en un tuit matutino. Por su parte, la presidenta enfatizó la continuidad: «La nueva fiscal mantendrá la lucha contra la impunidad, pero con mayor cercanía a las víctimas».
Hasta el cierre de esta edición, el Senado programó las comparecencias para el 10 de diciembre, coincidiendo con el Día Internacional de los Derechos Humanos. Esta designación no solo llenará un vacío institucional, sino que podría redefinir el rol de la FGR en el Plan México de Sheinbaum, con énfasis en inteligencia cibernética y prevención del crimen. En un país donde las mujeres representan el 52% de la población pero solo el 25% de altos cargos judiciales, la terna de Sheinbaum envía un mensaje claro: el tiempo de las mujeres ha llegado a la justicia federal. El Senado, ahora, tiene la última palabra en esta partida de ajedrez institucional.
