
Por Eduardo Zarate
El alcalde de Pachuca, Jorge Reyes, confirmó este martes que el inmueble donde fueron asesinados dos policías de investigación operaba como un santuario satánico sin ningún tipo de registro o permiso oficial.
“Lamentablemente, es un lugar que era clandestino. No se tiene antecedente aquí en Pachuca de algún registro”, declaró el edil durante una conferencia de prensa ofrecida por la mañana, donde abordó el caso que ha generado conmoción en la ciudad.
Los hechos ocurrieron en la comunidad de La Loma, donde los agentes fueron privados de la libertad y posteriormente asesinados en un sitio en el que se hallaron figuras y elementos rituales vinculados a prácticas satánicas. La Fiscalía estatal mantiene resguardado el lugar y realiza las investigaciones correspondientes.
“Estamos actuando en cualquier tipo de denuncia, sobre todo en situaciones como esta. Hemos tratado de actuar de manera inmediata, pero sí, lamentablemente no había una denuncia previa sobre este sitio. Ahora, por supuesto, ya se encuentra bajo resguardo y en contacto directo con la Procuraduría”, explicó Reyes.
El alcalde también hizo un llamado a la ciudadanía de La Loma para que, en caso de contar con evidencia o información relacionada con este sitio o similares, presenten su denuncia directamente ante las autoridades ministeriales.
Respecto a la legalidad del inmueble y posibles omisiones, Jorge Reyes señaló que no existe un permiso específico para lugares que funcionen como sectas. “Si es un tema de reuniones religiosas, no es como que exista un permiso para una secta. Acorde a las denuncias y recorridos que se realicen, se hará una verificación de otros establecimientos para detectar cualquier anomalía”, afirmó.
La muerte de los dos agentes en este contexto ha encendido las alarmas en la ciudad y ha generado inquietud en torno a la existencia de grupos clandestinos que realizan prácticas extremas bajo el amparo del anonimato. Las autoridades aseguraron que continuarán con operativos y revisiones para garantizar la seguridad en Pachuca.