
Un sacerdote fue víctima de un violento asalto dentro de su propia casa, donde lo golpearon brutalmente, lo amarraron de pies y manos y lo dejaron encerrado en el baño.
Los hechos ocurrieron el pasado 20 de agosto en la colonia Tixcacal Opichén. De acuerdo con la denuncia, Ángel Gabriel, de 20 años, junto con un cómplice, entró al domicilio del religioso, lo atacó a golpes en la cabeza y el cuerpo, y le robó más de 62 mil pesos en efectivo, además de un celular y documentos personales.
Tras someterlo, los delincuentes ataron al sacerdote con un cable, le pusieron un trapo en la boca y lo arrastraron hasta el baño para encerrarlo, mientras huían con el botín.
Elementos de la Policía Estatal de Investigación lograron detener días después al joven señalado como responsable, quien ya fue presentado ante el Ministerio Público. La Fiscalía confirmó que aún buscan al segundo agresor.