La Selección Mexicana volvió a salir del campo entre dudas… y abucheos. El duelo amistoso ante Uruguay no solo dejó otro descalabro futbolístico, también destapó el malestar dentro del equipo. Esta vez, quien explotó fue Raúl Jiménez.
Durante los 90 minutos, la grada del TSM Corona cargó con todo contra el portero Julio “Tala” Rangel, abucheándolo cada que tocaba el balón. La escena no le pasó ni tantito desapercibida al delantero del Fulham.
Cuando terminó el partido, Raúl se acercó a los medios y, antes de hablar del juego, lanzó un mensaje directo a la afición mexicana.
“Lo que deja triste es jugar de local y que te abucheen, que fuera ‘Vasco’, que le griten ‘put…’ al portero. Eso es lo que deja triste. Tal vez por eso siempre nos llevan a Estados Unidos”, dijo contundente para Azteca Deportes.
Jiménez también criticó los constantes gritos de “fuera Vasco”, que retumbaron en el estadio en alusión al técnico Javier Aguirre. Para el delantero, el problema no fue solo contra Tala: fue contra todo el equipo.
Mientras el Tri sigue sin poder vencer a selecciones de CONMEBOL, el ambiente alrededor del equipo se enrarece cada vez más. A siete meses del Mundial 2026, la falta de funcionamiento, los pocos goles y las dudas colectivas vuelven a encender alarmas.
La frustración también sube en las gradas. Entre sanciones por actitudes discriminatorias, gritos vetados y una afición que ya no perdona nada, la relación entre el público y la selección parece fracturarse aún más.
Lo ocurrido en Torreón lo dejó claro: hay una desconexión profunda. Jugadores jóvenes como el Tala cargan con la presión; el equipo no encuentra resultados; y la afición responde con críticas, reclamos y abucheos.
Si México no recompone pronto el vínculo con su gente, el entorno negativo podría convertirse en un rival más rumbo al 2026. Y lo que pasó con Raúl Jiménez apenas es un síntoma de algo mucho más grande.
