
Que se espera sea una mejor semana para la zona metropolitana de Pachuca, para la estabilidad de la sociedad y no tan opaca para dependencias de comunicación social de instituciones gubernamentales o corporaciones policiales.
Posar solo para la foto
Para quienes cubrimos la nota y el seguimiento de los afectados por las lluvias atípicas tanto en Pachuca como en Mineral de la Reforma destacamos el dolor de la gente por perder parte de su patrimonio y su rechazo por el poquitero apoyo gubernamental, hay casas que se evalúan en pérdidas de 200 mil pesos o más, y muchas veces se piensa que con él solo asistir y “tomarse la foto” se cumple el propósito y es una falsedad. Los afectados quieren un valor agregado del gobierno y créanme no es irles a tirar más agua o barrer la calle, es dotarles de cosas que ellos perdieron por las inundaciones y si no es posible por falta de recursos entonces mejor dejémoslos que ellos comiencen de cero y hagan una nueva vida sin colgarse de su realidad.
No hay comunicación social en la SSPH
Un error más de cómo comunicar se vivió en la Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo, quienes al manejar una tarjeta informativa el pasado 5 de junio, sobre el extravío de 2 personas se limitaron a crearse un vado lleno de lodo que por más que pasaba el tiempo y ante las declaraciones se ensuciaban cada vez más, vaya que muchas veces algunos funcionarios piensan que la tarea del vocero es fácil, y si lo es, cuando se tiene conocimiento y formación, pero el sentirse “el todas mías” o “el todo lo puedo”, pasan a ser exhibidos por el escrutinio social, más por la delicadeza del tema. A la secretaría le urge un comunicador o comunicadora que no esté con las manos atadas de CS gubernamental del estado.
Con una “coca” neutralizan a policías de Pachuca
Que como en películas de hace años se hace ver a la seguridad pública de algunos municipios, aquellos que con una “coquita” o una “botanita”, reciben un aliciente para olvidar alguna denuncia o señalamiento del alteración de la paz. El pasado fin de semana en el barrio de Patoni, en Pachuca, se recibió una llamada al 911 de emergencias sobre supuestas detonaciones de arma de fuego alterando el orden por parte de un grupo de sujetos, a lo que al llegar los uniformados fueron premiados con una “coquita” y así desmentirles que no pasaba nada, la pachanga continuó y los azules abandonaron el lugar. Las y los vecinos coinciden en que la inseguridad existe pero pues a los reportes no hay un seguimiento, reprueban completamente el actuar policial en este tipo de circunstancias que pareciera que tienen miedo enfrentar a los que generan violencia en la vía pública.
El texto generado en esta columna son opiniones que se han ido escuchando y recolectando desde los pasillos más famosos de Hidalgo, también desde la queja social que no necesariamente representan un hecho noticioso.