
Eunice Hanson fue una de las tantas personas que perdió a su familia en los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Su hijo Pete había salido de viaje con su esposa Sue y su bebé Christine.
Ese día, a las 8:30 de la mañana, Eunice y su esposo Lee recibieron una llamada telefónica.
Era Pete, quien viajaba en el vuelo 175 de United Airlines, él les dijo que el avión estaba secuestrado, que había terroristas a bordo.
El avión, que iba a 865 kilómetros por hora, se estrelló contra la Torre sur del World Trade Center, fue el segundo ataque.
Hoy su nieta Christine tendría 22 años, sin embargo, pasó a la historia como la víctima más pequeña del incidente que marcó el inicio del siglo XXI.
En el marco de esta conmemoración, que llevó a Estados Unidos a declarar la guerra contra el terrorismo, decenas de familias pidieron al presidente Joe Biden que no participara en las conmemoraciones a menos que desclasificara los archivos sobre los atentados.
El 3 de septiembre pasado, Biden ordenó desclasificar reportes.
Aun así Eunice afirmó que no se siente bien con el nuevo régimen Talibán en Afganistán. Para ella es un regreso al mundo previo al 2001.

Con información de Excélsior