
Ambos perros no se separaron de él en ningún momento pese a que «Sabía cuál era el riesgo”.
Por Juan Carlos Bautista
Un peregrino que acudió como cada mo a la basílica de Guadalupe con los perros de su amigo fallecido, ya que refiere que él los llevaba cada año.
Así como millones de feligreses que acuden a la Basílica de Guadalupe para dar gracias o realizar peticiones que se les otorga cada año ‘La Morenita del Tepeyac. Muchas veces acuden solos, otros con un grupo de peregrinos y hay quienes acuden con sus mascotas, principalmente con lomitos.
Tal es el caso de Carlos, originario de Chalco, Estado de México, (CDMX) llegó a la Basílica de Guadalupe cerca de la medianoche del 12 de diciembre para presenciar las mañanitas acompañado con dos perritos: Sombra y Rocco. Ya que mencionó que eran las mascotas de su mejor amigo quien lamentablemente ya no se encuentra en este mundo.
«Mi amigo cada vez que venía a su manda agradecerle a la morenita del Tepeyac los traía, decía que los cuidaba durante su trayecto. Desafortunadamente él ya no está con nosotros, y por ello decidí traerlos», expresó.
Pese a que Carlo sabía que qué sería un riesgo perderlos por el gran flujo de gente que acuden en estas fechas, mencionó que en ningún momento se separan de él.
«Sabía cuál era el riesgo, pero quería hacerlo, sé que mi amigo lo hubiera hecho. Pero por ello, a Sombra le puse un chaleco reflejante de seguridad para que en la noche se pudiera ver», dijo.
Finalmente comentó que él como cada año acudió a dar gracias a la Virgen de Guadalupe por todos los favores que le ha brindado durante otro año consecutivo y además aseveró que espera otro año seguir acudiendo hasta que Dios lo permita.