
Don Inocente Medrano de 68 años, fue fundador de la colonia Isidro Fabela en la alcaldía Tlalpan y originario de San Juan de las Manzanas municipio de Ixtlahuaca, Estado de México.
Sale todos los días desde temprano a vender sus gelatinas y postres hechas por su esposa de nombre Teresa para obtener un ingreso económico durante esta pandemia.
Con su carrito lleno de gelatinas de varios sabores, de agua y de leche como la famosa de jerez, de limón, la marmoleada y los flanes napolitanos elaboradas por su esposa, Don Inocente sale desde temprano a recorrer la colonia para vender sus postres y en la tarde se ubica en la calle 12 Oriente y Periférico Sur.
Debido a la pandemia nos quitaron de San Fernando y Juárez, vendíamos dulces, refrescos, frituras y tacos de guisado, de lo cual ya no nos dejaron vender por la pandemia, desde entonces no ha habido entrada económica a la casa”, dijo.
Desmintió un rumor que se venia hablando en redes sociales de que salía a vender sus postres para ayudar a un nieto con problemas de salud. “Alguien de los que hay por aquí aventaría ese cuentito, mi nieto el más chiquito tiene veintitantos años, puros bisnietos ya, tengo seis, siete bisnietos, pero están muy chiquitos y no están enfermos, tan buenos y sanos”, aseguró.
Don Inocente no tiene a nadie que le ayude económicamente, es por eso que sale todos los días a ganarse la vida.
Fuente: Excélsior