
En isla canario de Tenerife, España, Olivia y Ana menores de edad de seis y un año fueron asesinadas por su padre, un hombre identificado como Tomás Gimeno. Según las investigaciones de la Guardia Civil. Tomás habría drogado a sus hijas, las secuestró y posteriormente las asesinó.
Gimeno recogió a las niñas de la casa de sus abuelos maternos, ese fue el último día que las vieron con vida, posteriormente habría comprado una serie de calmantes y relajantes musculares.
Los investigadores especulan que las drogó, las metió en bolsas y las trasladó en su auto hacia el mar.
Luego las arrojó desde una lancha. Según los reportes el hombre las habría marrado a un ancla para que los cuerpos no flotaran. Regresó a su hogar y algunos testigos precisaron que cargaba seis bultos, pero no había rastro de las niñas.
Estos hechos también fueron registrados por cámaras de seguridad. Luego, el jueves fue encontrado el cuerpo de su hija mayor. El cuerpecito estaba dentro de una de las bolsas que portaba el día que las asesinó.
Aparentemente, Gimeno se flageló tras haber asesinado a sus hijas, pues se encontró un cinturón de plomo de ocho kilos en la lancha.
Especialistas señalan que el hombre pudo haber asesinado a sus hijas para lastimar a su madre. Por tanto han calificado este homicidio como un feminicidio derivado de la violencia machista.
Con información de Plumas Atómicas