
🔴 Cirujanos fueron quienes le salvaron la vida.
Por redacción
Carolina, una mujer de 68 años de edad, acudió al Hospital Nacional Guillermo Almenara Yrigoyen del Seguro Social de Salud (EsSalud) en Lima, Perú, luego de haber sentido un fuerte dolor en la garganta que le provocaba vomitos con sangre, por lo que, al ser revisada por un médico, notó que la fémina tenía un clavo atorado.
La paciente había mencionado al doctor que solo había comido carne molida, y que lo más probable es que se haya encontrado ahí y al no percibirlo se lo comió por error. Sin embargo, mediante radiografías se percataron que efectivamente tenía una espiga que obstruía el conducto, por lo que, inmediatamente la mandaron a cirugía para extraerle el artefacto y no la lastimara más, de ese modo evitar que la situación pasara a mayores.
Por otra parte, afortunadamente, Carolina pudo salvarse de que el objeto perforara alguna arteria carótida y que esto pudiera provocar un coágulo sanguíneo y falleciera.