
Miguel «Piojo» Herrera, recién separado de la selección de Costa Rica tras un fracaso eliminatorio rumbo al Mundial 2026, expresó su anhelo por retornar a los banquillos de la Liga MX, con un guiño especial al Atlante: el único equipo al que «jamás le diría que no».
Leonardo Soto Montaño
En entrevista con Claro Sports, el estratega de 57 años manifestó su deseo de ver al Potro de Hierro fortalecido en la élite, devolviendo alegrías a una afición que espera su regreso desde hace más de una década, en un contexto donde el club azulgrana negocia la adquisición de la franquicia de Mazatlán para volver al máximo circuito a partir del verano de 2026.
«Ojalá y caiga. La verdad es que lo que deseamos es que regrese el Atlante y que regrese fuerte, y ojalá que nos vuelva a dar felicidad y alegrías», declaró Herrera, evocando su profunda conexión con los Potros: como jugador, conquistó el título de liga en 1992-93 su único campeonato como futbolista en tres etapas con el club; como entrenador, debutó en 2002 sustituyendo a Carlos Reinoso, dirigió 96 partidos hasta 2004 con liguillas incluidas, y regresó en 2011 para otros 36 encuentros, salvando al equipo del descenso y llevándolo a playoffs. Esta historia lo posiciona como candidato natural para liderar el proyecto de retorno, aprobado en la última asamblea de dueños de la Liga MX, aunque rumores recientes apuntan también al uruguayo Vicente Sánchez como opción prioritaria.
El Piojo, libre tras su paso gris por Costa Rica donde dirigió 15 partidos sin clasificar al Mundial en una eliminatoria sin los gigantes Concacaf, ha estado en silencio varias semanas, pero su nombre resuena en el mercado mexicano. Su último club fue Tijuana, donde en 2023-2024 acumuló un balance negativo de 10 victorias en 47 juegos antes de partir. Atlante, actualmente en la Liga de Expansión líder del Apertura 2025 pero eliminado en cuartos, planea mudanza a instalaciones en el Ajusco o incluso al renovado Estadio Banorte (ex Azteca), fortaleciendo fuerzas básicas y equipo femenil. El proceso podría demorar seis meses, con preparación desde enero para competir en la élite post-Mundial 2026.
Esta declaración aviva la nostalgia: Atlante, tricampeón histórico (1946-47, 1992-93 y Apertura 2007), descendió en 2014 y ha vagado por Cancún y Zacatepec, pero su regreso inyectaría tradición a una Liga MX criticada por franquicias. Herrera, bicampeón con América (2013 y 2018) y con experiencia en Tigres y Monterrey, representa liderazgo carismático y conocimiento del medio, ideal para un proyecto ambicioso que busca revivir glorias pasadas. Aunque no confirma negociaciones, su «ojalá» suena a candidatura abierta.
Hasta el cierre de esta edición, la directiva atlantista no oficializa al DT, pero el Piojo ya levantó la mano: un regreso sentimental que podría cerrar el círculo de una carrera marcada por pasiones intensas.
