Margarita López, madre de Yahaira, fallecida en 2011, se conmueve al contar que desde el año en que su hija perdió la vida, ha intentado hacer justicia de las atrocidades a las que los responsables sometieron a la hoy occisa.
“México entero es una fosa común, donde quiera que camines vas a caminar sobre cuerpos de los miles y miles de desaparecidos”. Así lo expresó Margarita, en entrevista con el medio de comunicación EFE.
Cabe destacar que Margarita tras una lucha incansable dio con el paradero de los asesinos de su hija, los cuales algunos eran implicados de la policía municipal, estatal y federal, entre otros.
Entre su narración cuenta que se encontró personalmente con uno de los implicados, haciéndose pasar cómo funcionara publica, quien le contó con lujo de detalle lo que le habían hecho a la menor.
“Me narraron cómo la habían violado, vejado, torturado y finalmente ejecutado. Hasta imitaban la voz de mi hija. Él (uno de los criminales) se volteó a fumar un cigarro de marihuana cuando los otros compañeros la decapitaron y jugaron con la cabeza de mi hija. Le daban besos en los labios y se aventaban (lanzaban) la cabeza de un lado para otro para finalmente sepultarla”, explica.
“Soy una mamá rastreadora desde hace ya 10 años, desde que desapareció mi niña, y me enfoco en la búsqueda de desaparecidos y recuperación de cuerpos por todo el país por mi propia cuenta”, relata.
Desde que asesinaron a Yahaira hace casi 10 años, Margarita ha visto pasar a tres presidentes: Felipe Calderón (2006-2012), Enrique Peña Nieto (2012-2018) y ahora Andrés Manuel López Obrador, en quien depositaron muchas esperanzas pero, asegura, les ha defraudado profundamente al dejar sin apoyos a víctimas y defensores de derechos humanos.
fuente: RadioFórmula
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