Las próximas semanas serán “la fase más dura de la pandemia“, con el personal sanitario trabajando al máximo de su capacidad, advirtió la canciller alemana, Angela Merkel. Más del 80% de las camas de las unidades de cuidados intensivos del país se encuentran ocupadas.
Merkel subrayó el fuerte impacto que tuvo el aumento de contactos sociales durante las fiestas Navidad y Año Nuevo, que aún no se traducen en las estadísticas.
A la espera del desarrollo de las campañas de vacunación, cuya lentitud está siendo muy criticada, gobiernos como los de Francia y Suecia endurecen las medidas para reducir los contactos, con el riesgo de agravar la situación económica.
Fuente: El universal