
Por redacción
Cereza será operada para retirar piel muerta tras sobrevivir a explosión de pipa en Iztapalapa
La perrita que conmovió a México continúa bajo pronóstico reservado; la comunidad le rinde homenaje con un mural junto a la “abuelita heroína” Alicia Matías Teodoro.
Cereza, la perrita que sobrevivió a la explosión de una pipa de gas en el puente de la Concordia, en Iztapalapa, será sometida a una cirugía para retirar la piel muerta producto de las graves quemaduras que sufrió. Su estado de salud continúa siendo reservado, mientras lucha por su vida y la de dos de sus cachorros.
La organización Huellitas, amor sin fronteras “Ana Silva F.” informó que Cereza entrará en breve a una nueva intervención quirúrgica, con el objetivo de retirar el tejido dañado que aún permanece tras la tragedia.
El estado de salud de la perrita es delicado, pues de los cinco cachorritos que tuvo, tres murieron el fin de semana debido a que nacieron prematuros por cesárea de emergencia. Solo dos continúan luchando junto a su madre.
Miles de personas han mostrado solidaridad con Cereza, incluso algunos han manifestado el deseo de adoptarla junto a sus cachorros. Sin embargo, Ana Silva, líder del albergue, aclaró que no se tomará ninguna decisión hasta que la perrita esté fuera de peligro.
La organización reiteró la necesidad del apoyo ciudadano para cubrir gastos médicos, alimento y el cuidado no solo de Cereza y sus pequeños, sino también de los demás animales que habitan en el refugio.
Mural en honor a Cereza y a la “abuelita heroína”
En Iztapalapa, un mural rinde homenaje tanto a Alicia Matías Teodoro, la abuelita que protegió con su cuerpo a su nieta durante la explosión, como a Cereza y sus cachorros. La obra, realizada por el artista Danny The Groomer, busca mantener viva la memoria de las víctimas y símbolos de esperanza de la tragedia.
“Hoy Iztapalapa no olvida. Este mural no es sólo pintura sobre una pared, es el eco de las voces que se apagaron, el abrazo eterno a quienes ya no están, y la esperanza que nos refleja el caso de Cereza y sus bebés”, escribió Ana Silva en redes sociales.
El mural, así como las muestras de apoyo hacia la perrita y sus cachorros, se han convertido en un símbolo de solidaridad y resiliencia. “Cada trazo es un grito de justicia, cada color es un suspiro de amor, cada rostro es un pedacito de historia que seguirá vivo en nuestra memoria”, concluyó la protectora.