
Por redacción:
«Existen personas que tienen el camino más difícil. No se rindan», comentó la nueva abogada
“No se rindan” comenta Magalí Giménez de 24 años, quien trabajó como albañil para pagar sus estudios en la Universidad Nacional de Asunción (UNA) y jurar ante la Corte Suprema de Justicia (CSJ) de Paraguay.
Cuando la joven terminó la preparatoria decidió unirse a su papá en el trabajo y así poder costear la universidad.
“Nunca publiqué esto, yo nomás ayudaba a mi papá todas las veces que podía porque también tenía que ir a la facultad”, expresó a medios locales.
Comenta que ella solo se esmeró en hacer las cosas bien como ayudante de albañil y de esta forma poder lograr su objetivo, el cual cumpliría años después.
“No existía mucho problema (…) es algo que nosotros hacíamos con la familia para tratar de cubrir estos gastos”, platicó la joven.
Así mismo, aprovecho para agradecer el apoyo de sus familiares quienes la ayudaron con todo lo que estuvo a su alcance y así pudiera cumplir su sueño de ser abogada y titularse.
Así mismo se dijo afortunada por lo que tiene pues sabe que “existen personas que tienen el camino más difícil. No se rindan”.
Con información de Plumas Atómicas| Redacción por Fernanda Guerrero – Dinámico informativo.