
La Comisión Independiente para la Reforma de la Tributación Corporativa Internacional (ICRICT) dio a conocer una propuesta en donde se pretende fijar un impuesto empresarial minimo global de 25% para evitar la carga económica de la crisis, y que ésta no ciga desproporcionadamnte sobre la población más desprotegida en el mundo.
La comisión señala que al rebajar los impuestos a las compañias sería estimular a la inversión en la fase de recuperación, “no será una opción económicamente efectiva ni socialmente adecuada”
“La crisis global del COVID-19 ha disparado el gasto público para apoyar la respuesta sanitaria, proteger el empleo y acompañar a las familias de menos ingresos, pero la carga económica no debe recaer desproporcionadamente sobre quienes menos tienen”, indica el informe.
Cabe destacar que hasta el momento se han gastado aproximadamente 9 millones de dólares de dinero público para limitar el impacto humano y económico de la pandemia por COVID-1, esto según el FMI.