
El telescopio espacial James Webb de la NASA captó su primera imagen que fue el resultado de una exposición de un instrumento que registra la luz infrarroja en longitudes de onda entre 0.6 y 5 micrómetros. Es decir, un rango de tonos perceptibles para el ser humano.
Este complejo observatorio operado, por primera vez, más allá de la atmósfera terrestre, permaneció cerca de 12 horas y media expuesto con sus enormes espejos dorados para captar este momento que ya es estudiado a profundidad por científicos.
La información de Webb proporciona nuevos conocimientos sobre cómo las interacciones galácticas pueden haber impulsado la evolución de las galaxias en el universo primitivo.
Con información de: NASA/ESA/CSA. ?