
Osvaldo Aguirre, de 40 años de edad, trabajaba en una farmacia, en Irapuato, Guanajuato, no creía en el covid-19, sin embargo, enfermó y en una semana perdió la vida, dejando a su esposa y tres hijos desamparados.
“Es difícil, pero son muy fuertes, vamos saliendo poco a poco, pero sí nos hace mucha el papá”, comentó la esposa de Osvaldo, Claudia Zavaleta. “La vida sigue y hay que echarle ganas porque los niños van creciendo y no nos podemos estancar”. Añadió
La viuda y sus tres hijos tuvieron que mudarse a la casa de los abuelos, por la situación en que se encuentra.
“Yo se lo prometí el día que mi papá falleció, le dije: ‘te voy a entregar mi título hasta donde estés”, comentó, Sara Aguirre, una de los tres hijos de Osvaldo,
Fuente: Excélsior