
A raíz del repunte nacional de casos de dengue que ya afecta a miles de personas en el país y frente al riesgo real de reintroducción del sarampión, Hidalgo aprobó un plan integral para reforzar su blindaje sanitario.
De acuerdo con el panorama epidemiológico estatal, los casos de dengue en Hidalgo han disminuido en un 70% respecto a 2024; sin embargo, el número de contagios se ha mantenido constante desde inicios de año, lo que genera preocupación por las lluvias atípicas y la canícula que favorecen la eclosión de huevecillos del mosquito transmisor.
La Secretaría de Salud de Hidalgo alertó que históricamente los casos se concentran en la región norte del estado, pero existen municipios como Ixmiquilpan en 2024, así como Jacala y Zimapán, que reportaron transmisión autóctona, lo que obliga a intensificar medidas de control.
A nivel operativo, brigadas estatales realizan miles de visitas domiciliarias, estudios entomológicos, búsqueda de larvas y pupas, además de operativos de fumigación y nebulización.
Sin embargo, la dependencia insistió en que la acción más efectiva está en los hogares: lavar, tapar, voltear y eliminar recipientes con agua, pues la nebulización solo actúa sobre mosquitos adultos.
En cuanto al sarampión, Hidalgo aún no registra casos confirmados, pero la Secretaría de Salud advirtió que más del 75% del territorio estatal se encuentra en riesgo debido al rezago en las coberturas de vacunación.
Al cierre de 2024, la aplicación de la vacuna contra sarampión alcanzó apenas el 72%, lo que significa que tres de cada diez niños permanecen susceptibles a enfermar, contagiarse y complicarse.
Ante este panorama, el Consejo de Salud de Hidalgo, encabezado por la secretaria Vanesa Escalante Arroyo, celebró su 2ª Sesión Extraordinaria, donde se aprobaron medidas inmediatas: aplicación de la “dosis cero” en municipios de alto riesgo, capacitación intensiva del personal de salud, campañas comunitarias de descacharrización y control del mosquito, así como la verificación de esquemas de vacunación en escuelas y entre servidores públicos.
“El riesgo es real: el sarampión está resurgiendo en distintos países y el dengue ya afecta a miles de personas en México. Hidalgo no esperará a que lleguen los brotes; estamos actuando antes para proteger a nuestra gente”, afirmó Escalante Arroyo.
Con la temporada de lluvias, el regreso a clases y la proximidad de festividades masivas como el 15 de septiembre y el Día de Muertos, el Consejo se declaró en alerta preventiva permanente.
Además, se llamó a la unidad interinstitucional y a la participación ciudadana, con el objetivo de que Hidalgo se convierta en un referente nacional en la prevención y respuesta temprana frente a emergencias sanitarias.