
Una enfermera ha despertado indignación en Inglaterra. Se trata de Ayesha Basharat, quien se encontraba laborando en el área de pacientes covid-19 en una institución médica; de acuerdo con los hechos, la joven robó la tarjeta bancaria de una paciente que acababa de fallecer por covid-19 para comprarse unas papas fritas.
Los sucesos se desarrollaron en el Hospital Heartlands, localizado en Birmingham, la segunda ciudad más grande de Inglaterra, durante el mes de enero. En el lugar, la enfermera realizó una compra en las máquinas expendedoras de papas, botanas dulces y bebidas; aparentemente, la transacción se concretó 17 minutos después de que falleció la paciente, de 83 años de edad.
Más adelante, la familia de la mujer fallecida descubrió que la enfermera había tomado la tarjeta bancaria de su paciente y que, con ella, había realizado algunas compras. Tras la acusación, el personal de la institución médica revisó las cámaras de seguridad y, de esa forma, observaron a la joven enfermera mientras adquiría productos con dinero ajeno.
Tras varios meses de juicio, el pasado 9 de junio se determinó que Ayesha Basharat es culpable por cometer robo y fraude; debido a esta acusación, la joven enfermera deberá cumplir dos penas, correspondientes a cinco meses de prisión por cada una.
Con información de Plumas Atómicas