
En la pequeña localidad de Alberche del Caudillo, provincia de Toledo, España, la Guardia Civil localizó el cuerpo sin vida de un bebé dentro del congelador de una vivienda, hecho que ha conmocionado a toda la comunidad.
La protagonista del macabro hallazgo es una mujer de 40 años con antecedentes de adicciones y bajo seguimiento de los Servicios Sociales, quien confesó haber dado a luz en su domicilio y ocultado el cuerpo del recién nacido en el electrodoméstico. La propia abuela del pequeño, en contacto con trabajadores sociales, fue quien alertó a las autoridades.
El caso se agrava porque los Servicios Sociales ya tenían en la mira a la madre, a quien consideraban en situación de riesgo. Incluso, se esperaba intervenir apenas naciera el bebé para asumir su tutela, pero la mujer jamás acudió a un hospital y dio a luz en secreto. En el congelador, los agentes hallaron el cuerpo del infante sin señales visibles de violencia, aunque la autopsia será la clave para determinar si nació con vida.
La madre declaró que sufrió un aborto espontáneo y que ocultó el cuerpo por pánico, pero las investigaciones apuntan a un posible delito de asesinato. De hecho, el juez ordenó prisión preventiva sin fianza tanto para ella como para su pareja sentimental, quien también fue detenido tras violar una orden de alejamiento.
El escándalo sacude a los apenas 1,700 habitantes del municipio, pues la mujer ya tenía cuatro hijos: tres bajo custodia de sus padres y uno bajo tutela del gobierno autonómico. Si se confirma que el bebé nació con vida, la mujer y su pareja podrían enfrentar hasta 25 años de prisión por asesinato.