
Un empleado del hospital Wisconsin en Estados Unidos fue detenido luego de la destrucción de 57 viales que eran equivalentes a 500 dosis de vacuna.
Dicho trabajador de manera inadvertida extrajo las dosis del refrigerador y las dejó fuera toda la noche, posteriormente confesó que lo había hecho de forma premeditada, perdiendo de manera permanente esas importantes dosis.
El doctor admitió que 57 personas han sido inoculadas con algunas de las dosis que habían sido extraídas de los refrigeradores, antes de que el resto de las vacunas fueran desechadas. Aquellos que han recibido tales dosis han sido informados de que la vacuna en ellos será menos efectiva.
Cabe mencionar que dicho individuo fue retirado de su cargo en el hospital y fue puesto a disposición de las autoridades.
Redacción: Nidia Celaya
Fuente: Proceso