
Por redacción:
La ola de crímenes violentos que afecta de forma directa al sexo femenino es preocupante, sin embargo, algunas autoridades más que buscar detener este fenómeno parecen querer contribuir al mismo, y como claro ejemplo está este caso en el que la madre de una víctima de feminicidio y activista fue privada de su libertad, y posteriormente torturada.
El caso sucedió en Chimalhuacán, Estado de México, el pasado primero de abril cuando la mujer identificada como Irene, fue privada de su libertad cuando circulaba a bordo de su motocicleta con el pretexto de que el vehículo contaba con un reporte de robo, cosa que posteriormente fue desmentida por la mujer.
La activista fue golpeada en múltiples ocasiones, por lo que perdió dos piezas dentales, posteriormente denunció el acto de estos uniformados. Tres de los responsables fueron identificados y arrestados, mientras que otros dos, entre ellos una mujer, aún faltan de ser identificados.
Ante este preocupante acto de parte de oficiales de la ley, miembros del movimiento feminista decidieron hacer una marcha para pedir que los responda sean identificados y arrestados, además de que no los dejen salir, pero al poco rato de iniciar con su marcha un gran número de uniformados acudieron al lugar con armas de fuego, algunos sin uniforme pero armados, todos estaban para agredir a los manifestantes, por lo que a día de hoy la situación es más que preocupante.
Con información de El Heraldo | Redacción por Juan Pablo Pelcastre – Dinámico Informativo