
- Un menor de 11 años de edad dueño del lomito dijo “Yo pediría que no mataran a los perros”.
Por redacción
El perrito que murió derivado a las múltiples quemaduras en Tecamac, Estado de México, al ser arrojado a un cazo de carnitas con aceite hirviendo, se llamaba Scooby y tenía dueño.
Un menor de tan solo 11 años (Beto) vivió una terrorífica pesadilla al salir a la tienda a comprar una pieza de limpieza, luego de que decidiera llevarse a su perrito, este entró a la tienda y el lomito se apartó de el.
Solo bastaron unos instantes para que el desquiciado sujeto interceptara al animalito y posteriormente lanzarlo sin piedad al recipiente. Los hechos ocurrieron el pasado domingo en el Pueblo de Tecalco.
“Fui a comprar un jabón y escuché un grito de mi perro y cuando me subí a mi bici ahí estaba él”, aseveró el menor ante medios masivos de comunicación.
El infante dijo que trató de ayudar a su compañero no obstante murió momentos después por las brutales quemaduras que ocasionó la acción del maniático individuo.
El niño expresó que alcanzó a tomarle su patita al perro minutos antes que perdiera la vida “Todavía estaba respirando poquito, pero ya no aguantó y se murió. Con un papel lo agarré de su patita”, dijo.
Al respecto la madre de Beto exhortó a las autoridades correspondientes a procesar de manera adecuada al responsable; también puntualizó que el peludito lo consiguieron mediante adopción “A ese perrito lo iban a matar pero mi hijo cómo le gustan los perritos les dijo que se lo regalaran. Estaba muy bonito. Se parecía como un lobito y estaba para que cuidara en la noche”, comentó.
Cabe señalar que elementos de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) y de la Comisión para la Atención del Delito de Homicidio Doloso (CONAHO) de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana federal (SSPC), cumplimentaron una orden de aprensión en contra del varón identificado como Sergio “N”.