
Dos hombres armados despojaron de más de un millón de pesos en efectivo y pertenencias a los 23 pasajeros de un autobús de la línea Ómnibus de México que viajaba de Michoacán a Matamoros, Tamaulipas.
Leonardo Soto Montaño
El atraco ocurrió en la carretera federal 57, a la altura de San Luis Potosí, en un nuevo episodio de violencia que resalta la inseguridad persistente en una de las vías más transitadas y peligrosas del país.
Los asaltantes, que subieron como pasajeros regulares, actuaron con precisión: amagaron al chófer con un arma de fuego y un arma blanca, y dispararon contra una ventana para generar pánico entre los ocupantes muchos de ellos dedicados a la compra-venta de autos y que portaban grandes cantidades de efectivo. Tras despojarlos de dinero, celulares y objetos de valor, los delincuentes huyeron del lugar sin dejar rastro inmediato. Afortunadamente, no se reportaron heridos, aunque el terror entre los viajeros fue palpable. El chófer continuó el trayecto hasta Matamoros, donde la Procuraduría General de Justicia de Tamaulipas tomó declaraciones al operador, un conductor adicional que dormía durante el incidente y los pasajeros afectados.
Este robo se suma a una larga lista de incidentes en la carretera federal 57, conocida como «la ruta del terror» por su historial de asaltos, secuestros y robos a transportistas. En lo que va de 2025, la vía ha registrado múltiples eventos similares, incluyendo un asalto a turistas en diciembre y decomisos de drogas en tramos como Piedras Negras-Allende. Datos históricos de la Guardia Nacional y la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) indican que la 57 con más de 1,200 kilómetros conectando el centro con el norte es una de las más riesgosas para autobuses y carga, con un incremento del 56% en robos a pasajeros desde 2019. Organizaciones como la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) han denunciado repetidamente extorsiones y violencia en tramos como Matehuala-Guadalcázar, atribuidas a grupos del crimen organizado que aprovechan la densidad de tráfico comercial.
La presidenta Claudia Sheinbaum, en su mañanera de hoy, no tocó directamente el caso, pero reiteró el despliegue de la Guardia Nacional en hotspots carreteros como parte del Plan Nacional de Seguridad, que reporta una baja general del 20% en robos a transporte en 2025, aunque expertos cuestionan las cifras por subregistro de denuncias. La Fiscalía de San Luis Potosí y la FGR investigan el atraco, enfocándose en cámaras de vigilancia y testimonios para identificar a los responsables, quienes podrían enfrentar cargos por robo agravado y portación ilegal de armas.
En un contexto donde el robo en carreteras genera pérdidas anuales de miles de millones con el 80% de los ataques violentos, per AMIS, este incidente aviva llamados de transportistas y usuarios a reforzar patrullajes y retenes inteligentes. Líneas como Ómnibus de México anunciaron revisiones internas de protocolos de seguridad, mientras pasajeros recomiendan viajar en horarios diurnos y evitar portar grandes sumas de efectivo. La carretera 57, vital para el comercio norte-sur, sigue siendo un desafío para la pacificación vial: un millón robado es solo la punta de un iceberg de inseguridad crónica. Autoridades prometen resultados rápidos, pero en la frontera del miedo, los viajeros esperan acciones concretas.
