
Por redacción
En un hecho que ha generado conmoción y preocupación a nivel nacional, once elementos de la Guardia Nacional fueron detenidos en flagrancia mientras participaban en una operación ilegal de robo de combustible en el municipio de Apaseo el Alto, Guanajuato.
De acuerdo con información oficial, los detenidos fueron sorprendidos la tarde del sábado 24 de mayo por agentes de la Policía Municipal, cuando resguardaban con patrullas y armamento oficial un tractocamión conectado a una toma clandestina ubicada en el macrolibramiento de Celaya a Palmillas, a la altura de la comunidad El Espejo.
Los elementos de la Guardia Nacional, adscritos a distintos batallones de esta corporación, utilizaban tres unidades oficiales —un Charger y dos camionetas Silverado, con números 24433, 26958 y 29215— para custodiar el tractocamión y facilitar la extracción del hidrocarburo. Además, se encontraba en el sitio una camioneta Nissan Rogue, también asegurada.
Según el reporte, al ser cuestionados sobre su presencia en el lugar, uno de los elementos intentó huir a bordo del Charger, seguido por otra unidad, aunque ambos vehículos fueron localizados y sus tripulantes detenidos. En total, fueron asegurados tres oficiales —dos tenientes y un subteniente—, así como ocho elementos de escala básica.
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) confirmó la identidad de los detenidos, quienes fueron puestos a disposición de la Fiscalía General de la República (FGR) con sede en Celaya, junto con las unidades, nueve fusiles de cargo y el tractocamión.
Entre los detenidos se encuentran:
• Teniente Daniel “N”, de la reserva en Loma Bonita, Oaxaca.
• Teniente Erick “N”, conductor del tractocamión, perteneciente a la reserva de Tenancingo, Estado de México.
• Subteniente Josué “N”, del 1er Batallón de la GN en Hidalgo.
• Agentes operativos de los batallones 11 (Tlaxcala), 17 (Tlaxcala) y 27 (Uruapan).
Hasta el momento, no se ha precisado la cantidad de combustible sustraído, ni se ha informado si existen más elementos involucrados o si se trataba de una operación coordinada desde niveles superiores.
Este escándalo ocurre en medio de los esfuerzos del gobierno federal por combatir el robo de hidrocarburos, actividad conocida como huachicoleo, y pone en entredicho la confianza en las corporaciones encargadas de garantizar la seguridad y el Estado de derecho en el país.
La FGR ha iniciado las investigaciones correspondientes para deslindar responsabilidades y determinar el grado de participación de cada uno de los implicados. Mientras tanto, los once elementos continúan bajo resguardo federal.
Con información de Proceso