Investigadores confirmaron la existencia de Mobula yarae, una nueva especie de mantarraya que habita en aguas tropicales y subtropicales del Atlántico, desde el este de Estados Unidos hasta Brasil, incluyendo el Golfo de México y el mar Caribe. El hallazgo, publicado en la revista Environmental Biology of Fishes y difundido por Smithsonian Magazine, es resultado de más de una década de trabajo encabezado por la bióloga de conservación Andrea Marshall, cofundadora de la Marine Megafauna Foundation.
Marshall observó por primera vez a este ejemplar inusual cerca de la costa oriental de México hace unos quince años. Estudios morfológicos, observaciones directas y pruebas genéticas confirmaron que se trataba de una especie distinta a las ya conocidas mantarraya gigante oceánica (Mobula birostris) y mantarraya de arrecife (Mobula alfredi).
El nombre rinde homenaje a Yara, espíritu de las aguas en la mitología brasileña. Sus características distintivas incluyen manchas blancas en forma de “V” sobre los hombros, coloración más clara en el rostro y puntos oscuros en el abdomen. Aunque puede alcanzar entre 4.9 y 6.1 metros de ancho, la mayoría de ejemplares observados son juveniles.
La identificación de M. yarae representa un avance para su conservación, ya que al habitar zonas costeras enfrenta amenazas como pesca incidental, tráfico marítimo y contaminación. Según Jessica Pate, del Florida Manta Project, “no se puede proteger lo que no se ha identificado formalmente”.
Actualmente, el equipo de Marshall continúa con estudios de marcaje satelital y monitoreo en Florida y México para conocer sus rutas migratorias, pese a que la científica se encuentra en licencia médica desde 2024.
El hallazgo se suma a una serie de descubrimientos recientes en el océano, entre ellos Pseudoliparis swirei, el pez más profundo filmado, hallado en la Fosa de las Marianas; un calamar bioluminiscente del género Octopoteuthis en el Atlántico Sur; y el tiburón andante Hemiscyllium halmahera en el Indo-Pacífico, capaz de desplazarse sobre sus aletas en aguas poco profundas.
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