
Trabajadores del Poder Ejecutivo del estado de Hidalgo han comenzado a denunciar públicamente un presunto esquema de despidos forzados promovido desde la Secretaría de Gobierno, a cargo de Guillermo Olivares Reyna, mediante un documento carente de elementos oficiales, sin sellos ni logotipos institucionales.
De acuerdo con testimonios recabados por este medio, empleados de diversas áreas de la administración estatal han sido presionados para firmar un escrito de renuncia que, aunque redactado en lenguaje legal y administrativo, no cuenta con los elementos mínimos de formalidad que garantizan su autenticidad como acto voluntario y legítimo.
El documento en cuestión contiene una declaración unilateral en la que el trabajador supuestamente renuncia de forma voluntaria a su cargo, asegura no tener adeudos pendientes ni reclamos futuros contra el gobierno estatal, y solicita la realización del proceso de entrega-recepción. Además, señala estar dispuesto a ratificar el escrito ante cualquier autoridad, lo que según especialistas en derecho laboral puede ser un intento de blindar legalmente una acción que en el fondo puede ser considerada despido injustificado si se demuestra coacción.
Lo más preocupante, señalan los afectados, es que el escrito no lleva membretes ni sellos oficiales del Gobierno del Estado ni de la Secretaría de Gobierno, lo cual genera dudas sobre su legitimidad y si es parte de una estrategia deliberada para evitar futuras responsabilidades legales.
“Nos están obligando a firmar nuestra renuncia. Si no lo haces, te dan a entender que te van a correr sin finiquito o incluso con represalias. Es un abuso”, indicó un trabajador que pidió el anonimato por temor a represalias.
Este tipo de prácticas contravienen lo establecido en la Ley Federal del Trabajo y podrían constituir una violación a los derechos laborales de los servidores públicos, particularmente si se confirma que se están haciendo bajo presión y sin ofrecer los recursos legales mínimos a los empleados.