
Monterrey, N. L. — Activistas y usuarios en redes sociales denunciaron el presunto abandono y maltrato de una osa parda de aproximadamente dos años en el zoológico La Pastora, ubicado en el municipio de Guadalupe, Nuevo León.
Las denuncias surgieron luego de que circularan imágenes y videos en redes sociales donde se observa al ejemplar en condiciones críticas: con signos visibles de desnutrición, pérdida de pelaje y lesiones compatibles con sarna avanzada. En los clips compartidos, el animal apenas puede mantenerse en pie, lo que ha generado una ola de indignación entre la ciudadanía y organizaciones defensoras de los animales.
De acuerdo con los activistas, la osezna habría llegado al recinto hace dos años con problemas de salud, sin embargo, acusan que desde entonces no ha recibido la atención veterinaria adecuada.
Ante la denuncia pública, diversas asociaciones y colectivos exigieron la intervención inmediata de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) para realizar una evaluación médica al ejemplar, así como para investigar las condiciones generales del zoológico. También solicitaron transparencia sobre los protocolos de atención veterinaria y el bienestar de todos los animales bajo resguardo del lugar.
Contexto sobre la especie
Aunque el caso involucra a una osa parda, especie no nativa de México, en el país habita de forma silvestre el oso negro (Ursus americanus), considerado clave para el equilibrio ecológico en regiones montañosas del norte, particularmente en estados como Nuevo León, Coahuila, Chihuahua y Durango.
Especialistas recuerdan que mantener osos en cautiverio requiere de condiciones específicas que garanticen su salud y bienestar, incluyendo amplios espacios, alimentación balanceada y atención veterinaria constante. La falta de estos cuidados puede provocar enfermedades, estrés y deterioro físico, como los que se observan en el caso denunciado.
Hasta el momento, el zoológico La Pastora no ha emitido un pronunciamiento oficial sobre la situación del ejemplar. Organizaciones protectoras de animales han advertido que continuarán presionando a las autoridades para garantizar la atención médica y el rescate del animal.