Más de la mitad de los niños y niñas que perdieron la batalla ante el COVID, no habían cumplido ni siquiera los 5 años de edad.
Pese a que la mayoría de los infantes contagiados se encuentran en el rango de los 12 a los 17 años, el 50% de los casos más letales se concentran en la primera infancia.
Al corte del 25 de abril se han confirmado 50 mil 706 casos en menores de edad; nueve mil 735 en menores de cinco años, 12 mil 45 en niños de entre seis y 11 años y 28 mil 926 en adolescentes de entre 12 y 17 años.
Desde el 13 de abril de 2020, cuando se registró la primera defunción de una niña por covid-19, cada dos días mueren tres menores de edad, en promedio, a causa del nuevo coronavirus. El saldo mortal registrado entre los infantes es de 548 decesos: 245 de niñas y 303 de niños.
Además de las 304 muertes en menores de cinco años de edad, otro de los grupos más afectados por las muertes por covid-19 es el de los adolescentes, entre quienes se han registrado 165 defunciones, seguidos de los niños y niñas de entre 6 y 11 años donde se han reportado 79 decesos.
“Los niños y niñas menores de cinco años están en una etapa muy vulnerable de cuidado y el confinamiento redujo la posibilidad de llevarlos a los pediatras, de hacerles los tamizajes, y esto, obviamente, los coloca en mayor vulnerabilidad. En el caso de los adolescentes, tienen más movilidad y están más expuestos a los contagios porque, aun con el confinamiento, la necesidad de su desarrollo lleva a que salgan más y aquéllos que tiene que trabajar están más expuestos a los contagios”, explicó Juan Martín Pérez, director de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim).
Fuente: Excélsior