
El Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Corea del Sur determinó que hará pruebas de COVID-19 a mascotas, derivado de una investigación epidemiológica de un caso de infección grupal reciente.
El primer caso se registró en un felino -en julio de 2020-, cuando las autoridades de Reino Unido aseguró que el animal se había infectado por coronavirus.
Debido a ello, a los gatos y perros en Corea del Sur se le hará una prueba de COVID-19 si están expuestos a alguien con el virus o muestran síntomas sospechosos entorno al virus SARS-CoV-2. Además, si una mascota da positivo a COVID-19, su dueño también deberá aislarse.
fuente: RadioFórmula