
En Brasil, un conductor de taxi por aplicación vivió una experiencia que parecía sacada de una película de acción… pero con un giro inesperado digno de un premio.
Todo comenzó cuando dos pasajeros, con actitudes sospechosas, intentaron asaltarlo. En lugar de entrar en pánico o enfrentarlos, el chofer mantuvo la calma y recurrió a una estrategia tan inesperada como efectiva: fingir un infarto.
Con gran sangre fría, comenzó a simular un ataque cardíaco, incluyendo convulsiones, jadeos y pérdida momentánea de control del vehículo. La actuación fue tan convincente que los agresores, desconcertados y sin saber cómo reaccionar, decidieron abandonar el auto y huir sin llevarse nada.
La escena fue registrada por la cámara del tablero, lo que permitió confirmar lo ocurrido y, además, convirtió el momento en un fenómeno viral en redes sociales. En cuestión de horas, miles de internautas compartieron el video y aplaudieron la astucia del conductor.
Las autoridades brasileñas informaron que están utilizando las imágenes para intentar identificar y localizar a los responsables, quienes aún no han sido detenidos.
Por seguridad, no se ha revelado la identidad del taxista, quien se encuentra en buen estado de salud y agradecido de haber salido ileso de un episodio que, sin su ingenio, podría haber tenido un final muy distinto.