
En Sydney, Australia, un matrimonio fue a una tienda a comprar una lechuga, sin embargo, se llevaron una gran sorpresa pues dentro de la bolsa encontraron una “serpiente bebé”.
El reptil de alrededor de 20 centímetros de largo, luciainofensiva, más bien parecía un gusano o parásito que estaba un tanto dormida, luego de haber estado algunas horas en el refrigerador del supermercado, pero descubrieron que se trataba de nada más y nada menos que una Hoplocephalusbitorquatus, una serpiente sumamente venenosa.
“Se estaba moviendo y sacando su pequeña lengua. En realidad, fue su lengua la que me hizo saber que no era un gusano gigante; para ser honesto, me habría sentido más cómodo con un gusano” explicó Alexander White, el esposo de Amelie Neate.
Como consecuencia, White llamó a la organización de rescate de vida silvestre Wires, quien les que esa “bebé serpiente”, como la describieron podría tratarse de un bebé marrón oriental, una de las especies más venenosas y agresivas de todo Australia.
Por fortuna para el matrimonio, y luego de haberla analizada, los especialistas concluyeron que se trataba de una serpiente de cabeza pálida “médicamente significativa” pero menos peligrosa que la anterior.
“Pensé que eso significaba que tenía propiedades medicinales. Aparentemente significa que si te muerden tienes que ir al hospital bastante rápido” dijo la mujer a un diario local.
Finalmente, la serpiente fue llevada a un albergue, mientrases regresada a Toowoomba, su lugar de origen.
Fuente: Viviendo en casa