- Una cámara de vigilancia grabó el instante en el que una agresora enfurecida, empujó el carro de ventas y tumbó a la vendedora con fuerza.
Por Redacción
Simi Valley, California – Una vendedora latina, embarazada de siete meses y originaria de Oaxaca, México, fue víctima de una agresión verbal y física mientras caminaba por una calle en el condado de Ventura, según reportó la cadena Telemundo.
El incidente, que ha generado gran indignación en la comunidad, fue captado en video por la propia víctima. En las imágenes se observa a una mujer, residente del vecindario, impidiéndole el paso, exigiéndole hablar en inglés y ordenándole que no regresara al lugar. La situación escaló rápidamente cuando la agresora comenzó a empujar el carrito de ventas de la mujer embarazada, mientras continuaba gritándole.
Una cámara de seguridad en la zona registró el momento en que la vendedora cayó al suelo, sin que esto detuviera a la agresora. La mujer continuó su hostilidad, ignorando por completo el estado de la víctima.
Los abogados de la vendedora han calificado el hecho como un posible crimen de odio y anunciaron que presentarán una demanda contra la agresora para que enfrente cargos por este delito. El caso ha reavivado el debate sobre la protección de los derechos de los inmigrantes y las minorías en Estados Unidos.
En el país, un crimen de odio se define como un acto delictivo motivado por prejuicios hacia características protegidas como la raza, etnia, religión u orientación sexual. La Ley de Prevención de Delitos de Odio Matthew Shepard y James Byrd Jr., promulgada en 2009, permite a las autoridades federales intervenir y presentar cargos incluso si las leyes estatales no lo hacen. En casos como este, las penas pueden alcanzar hasta siete años de prisión, además de sanciones económicas.
En California, las leyes estatales también contemplan castigos adicionales para estos delitos, como cárcel, libertad condicional o programas de reeducación. La agresora también podría enfrentar una demanda civil por los daños físicos, emocionales y psicológicos causados.
Este caso subraya la importancia de que los inmigrantes en Estados Unidos conozcan sus derechos. Las personas que se sientan agredidas por su origen pueden denunciar el incidente a la policía y recurrir a organizaciones como la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) o Forward Latino, que brindan apoyo legal y asesoría gratuita en situaciones de discriminación.
El caso continúa bajo investigación y se espera que las autoridades determinen en los próximos días los cargos formales contra la agresora.
