Como parte de una estrategia integral para reforzar la seguridad en espacios de entretenimiento, la Secretaría de Seguridad Pública, Tránsito y Vialidad de Pachuca, en coordinación con la Dirección de Reglamentos y Espectáculos, realiza operativos permanentes de vigilancia y supervisión en bares, cantinas y centros nocturnos de la capital hidalguense.
En recientes acciones, autoridades municipales intervinieron el bar “Quiubo”, ubicado sobre Bulevar Colosio, en la colonia Santa Julia, donde se detectó la presencia de dos menores de edad, así como la localización de diversos objetos y sustancias sospechosas. Entre lo decomisado se encontraron envoltorios con hierba verde en distintos puntos del establecimiento, una navaja metálica, un frasco con cápsulas color lila, bolsas con polvo granulado color café y bolsas tipo “Ziploc” presuntamente usadas para la dosificación de sustancias.
Además, se constató que algunos asistentes consumían tabaco y aerosoles dentro del local, el cual operaba sin permisos vigentes y sin cumplir con las medidas mínimas de seguridad requeridas por la normatividad.
En una segunda acción, el bar “Friends”, ubicado en la zona de Ferrocarril Central, fue clausurado luego de que se confirmara la venta de bebidas alcohólicas a menores de edad, lo que constituye una grave falta administrativa.
Las autoridades municipales reiteraron que estas intervenciones tienen como objetivo salvaguardar la integridad de la ciudadanía, proteger a los jóvenes de situaciones de riesgo y garantizar que los establecimientos operen bajo un marco legal y seguro.
“El compromiso del Ayuntamiento de Pachuca es claro: mantener una supervisión firme y continua en todos los espacios públicos de entretenimiento, con el fin de prevenir incidentes, sancionar irregularidades y garantizar entornos seguros para todas y todos”, señalaron en un comunicado.
Los operativos continuarán en distintos puntos de la ciudad y se exhortó a propietarios y encargados de este tipo de establecimientos a respetar la normatividad vigente, ya que cualquier omisión podría derivar en sanciones administrativas, clausuras o incluso consecuencias legales.
