
Don Rafael junto con otros abuelitos pertenecen al grupo de “Cerillitos” que desde hace 10 meses ya no trabajan más en las tiendas de autoservicio debido a la pandemia por el virus SARS-CoV-2.
El señor de la tercera edad explicó que al dejar de ser empacador en la tienda de autoservicio donde laboraba se quedó sin ganancias, las cuales eran el sustento de su familia, por eso tomó la decisión junto con otras personas de la tercera edad de unirse para salir a las calles y pedir “más que una moneda para poder sobrevivir”
Relató que sale a diario de su casa hacia Paseo de la Reforma y pide algo de dinero a los autos que transitan para poder comer y comprar las medicinas de su esposa además de buscar una oportunidad de sentirse útil de nuevo en la sociedad.


Redacción: Nidia Celaya
Fuente: El universal