
La víctima, un hombre de 73 años, murió tras ser atacado por una jauría; las autoridades señalan negligencia grave de la dueña de los animales.
Daniela Granados
Un hombre de 73 años perdió la vida luego de ser brutalmente atacado por un grupo de 17 perros en el patio frontal de su vivienda, en Thomasville, Carolina del Norte. Tras una investigación, las autoridades imputaron a la propietaria de los animales por homicidio en segundo grado y múltiples cargos de abuso animal.
La Oficina del Sheriff del Condado de Davidson informó que Michael Bodenheimer fue localizado sin vida alrededor de las 19:43 horas del pasado 18 de noviembre, luego de que los servicios de emergencia acudieran a un domicilio en la calle Jeanette Lane tras un reporte inicial de paro cardíaco.
Al arribar al lugar, los agentes confirmaron que el hombre presentaba lesiones severas incompatibles con la vida. Las primeras indagatorias indicaron que las heridas correspondían a un ataque perpetrado por una jauría de perros de gran tamaño.
Durante el operativo, elementos de la División de Investigaciones Criminales, en coordinación con Control Animal del condado, localizaron a los 17 canes en una propiedad cercana. Los animales, identificados como cruces de pitbull, fueron capturados y posteriormente sacrificados. Exámenes forenses confirmaron su participación directa en el ataque, mientras que la autopsia de la víctima determinó que la causa de muerte fue consecuencia directa de las lesiones provocadas por la agresión.
Tras reunir las pruebas, las autoridades identificaron a Elaina Bryant, de 56 años, como propietaria de los animales. De acuerdo con el informe oficial, la mujer incurrió en una negligencia grave en el cuidado y control de los perros. El caso fue presentado ante un Gran Jurado del Condado de Davidson, que el pasado 15 de diciembre emitió una acusación formal en su contra por homicidio en segundo grado y 10 cargos por abuso animal.
Bryant fue detenida el 17 de diciembre y permanece recluida en el Centro de Detención del Condado de Davidson, con una fianza fijada en 500 mil dólares. Su próxima audiencia está programada para el 5 de enero en la Corte Superior del condado.
La familia de Michael Bodenheimer expresó su profundo dolor por la pérdida y solicitó privacidad durante el proceso de duelo, manifestando su confianza en el sistema judicial. Compañeros del Departamento de Bomberos de Fair Grove, donde la víctima sirvió durante años, también lamentaron el hecho, destacando su compromiso con la comunidad y el impacto emocional que ha dejado su fallecimiento.
