La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo anunció la renovación del Paquete Contra la Inflación y la Carestía (PACIC) por seis meses más, manteniendo el precio máximo de la canasta básica en 910 pesos, en un acuerdo que fortalece la colaboración entre el gobierno federal y el sector privado. El pacto, suscrito con representantes del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), incluye 24 productos esenciales y se incorpora al Plan México, con el objetivo de blindar el poder adquisitivo de las familias ante presiones inflacionarias, especialmente en hogares de bajos ingresos. «Agradecerles por su confianza, la colaboración y la voluntad para apoyar a las familias mexicanas», expresó Sheinbaum durante el evento en Palacio Nacional, al resaltar que este mecanismo ha sido clave para acompañar el aumento del salario mínimo que ha crecido un 125% en términos reales desde 2018 y reducir la pobreza, el principal indicador de bienestar social.
El PACIC, lanzado en 2022 durante la administración de Andrés Manuel López Obrador como respuesta a la inflación post-pandemia, ha logrado contener alzas en precios de alimentos básicos, evitando que impacten desproporcionadamente en el 40% de la población más vulnerable, según datos del Coneval. En su versión renovada, el programa se alinea con la estrategia económica de Sheinbaum, que prioriza la estabilidad macroeconómica –con una inflación anual del 4.5% en octubre de 2025, por debajo del promedio latinoamericano– y el diálogo social. El secretario de Hacienda, Édgar Amador Zamora, enfatizó su eficacia: «Desde su puesta en marcha, el PACIC se ha consolidado como una política para proteger el poder adquisitivo, y su incorporación al Plan México reafirma el compromiso con la estabilidad económica».
La canasta básica del PACIC abarca 24 productos de la canasta alimentaria tradicional, seleccionados por su peso en el gasto familiar: tortilla de maíz (hasta 15 pesos por kilo), frijol negro (22 pesos/kg), arroz integral (20 pesos/kg), huevo blanco (50 pesos por cartón de 18), pollo entero (59 pesos/kg), sardinas en tomate (15 pesos/lata), atún en agua (18 pesos/lata), leche descremada en polvo (30 pesos/kg), queso fresco (65 pesos/kg), chile serrano (25 pesos/kg), limón persa (20 pesos/kg), tomate saladeta (18 pesos/kg), cebolla (12 pesos/kg), papa (15 pesos/kg), zanahoria (10 pesos/kg), manzana golden (35 pesos/kg), plátano tafiá (18 pesos/kg), naranja (15 pesos/kg), melón (20 pesos/kg), azúcar morena (18 pesos/kg), aceite de soya (25 pesos/litro), harina de trigo (15 pesos/kg), sal yodada (5 pesos/kg) y café soluble (80 pesos/paquete de 200g). Estos precios máximos se aplican en más de 25,000 puntos de venta autorizados, como Walmart, Soriana, Chedraui y mercados públicos, con inspecciones de la Profeco para garantizar cumplimiento y sanciones de hasta 5 millones de pesos por incumplimiento.
La renovación por seis meses –hasta mayo de 2026– abre la puerta a evaluaciones intermedias, con posibles inclusiones como maíz nixtamal o energéticos básicos. En un país donde el 60% de los hogares rurales dependen de la agricultura de subsistencia, este pacto no solo contiene precios, sino que fomenta cadenas de suministro locales, beneficiando a 500,000 productores de maíz y frijol. Mientras Sheinbaum enfrenta presiones por la Ley de Ingresos 2026, que destina 8% del PIB a programas sociales, el PACIC se erige como un pilar de su agenda: colaboración sobre confrontación, para que 910 pesos alcancen más que un mes en la mesa familiar.
