
El Congreso de Chihuahua aprobó una reforma para prohibir el uso del lenguaje inclusivo en las escuelas del estado, incorporando una fracción al artículo 8 de la Ley Estatal de Educación para “fomentar el uso correcto de las reglas gramaticales y ortográficas del español”. La iniciativa fue presentada por el diputado panista Carlos Olson y aprobada con 18 votos a favor (PAN, PRI y PVEM) y 14 en contra (Morena y PT).
Olson argumentó que el lenguaje inclusivo genera “deficiencias en la comprensión” de los estudiantes y criticó lo que llamó “lenguaje ideologizado”, mientras que legisladores de Morena y activistas denunciaron que la medida vulnera derechos y busca invisibilizar la diversidad, particularmente de mujeres y personas LGBTTI+.
Especialistas en lingüística señalaron que la prohibición carece de evidencia pedagógica y responde a motivaciones políticas, no educativas. Adrián Chávez destacó que los bajos resultados educativos se deben más a recortes presupuestales y a la pandemia que al lenguaje inclusivo.
La reforma ha sido criticada además por contener múltiples errores ortográficos en su propio texto, lo que activistas consideran una contradicción frente al discurso de purismo lingüístico que la respalda.
Romelia Hinojosa, de la Alianza por la Defensa del Estado Laico, afirmó que la medida refleja un viraje del PAN hacia posturas más conservadoras y un uso político de la normativa lingüística, más que una preocupación real por la educación.