
En las primeras horas de la madrugada de este martes, un reporte de vecinos en la colonia Morelos, ubicada en la alcaldía Cuauhtémoc, generó una movilización inmediata de autoridades policiales al alertar sobre el posible hallazgo de una cabeza humana abandonada en un basurero, entre las calles Gorostiza y Tenochtitlán. El incidente, que inicialmente levantó temores de un crimen violento, se resolvió como una confusión provocada por un objeto inofensivo, lo que alivió la tensión en una zona conocida por su alta incidencia delictiva.
Elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México acudieron rápidamente al sitio, acordonaron el área para preservar posibles evidencias y solicitaron la intervención de peritos de la Fiscalía General de Justicia (FGJCDMX). Tras una inspección detallada, los uniformados confirmaron que el supuesto resto humano era en realidad una cabeza de maniquí fabricada en plástico o silicona, sin rastros de sangre ni signos de origen biológico. La situación, que incluyó la revisión de cámaras de vigilancia cercanas para rastrear posibles responsables del abandono del objeto, se catalogó como una falsa alarma, posiblemente derivada de una broma de mal gusto o un descarte accidental.
Este tipo de engaños puede desencadenar pánico colectivo entre los habitantes, además de demandar recursos policiales significativos para verificar la autenticidad del hallazgo. En redes sociales, el incidente se viralizó rápidamente, con usuarios compartiendo videos de la movilización y expresando incredulidad ante el error inicial, lo que subraya la sensibilidad de la comunidad ante reportes de esta naturaleza.
Expertos en seguridad urbana destacan que falsos positivos como este resaltan la necesidad de mayor educación comunitaria sobre reportes al 911, para evitar sobrecargas en los servicios de emergencia, especialmente en contextos de alta vulnerabilidad social y crimen organizado.