
Ciudad de México.– La mañana de este sábado 13 de septiembre se llevó a cabo el funeral de Alicia Matías Teodoro, una de las 13 víctimas mortales de la explosión de una pipa de gas ocurrida el pasado miércoles 10 de septiembre en el puente de La Concordia, en Iztapalapa.
Durante los ritos fúnebres, la hermana de la señora Alicia, identificada como Sandra Barajas Matías, dio a conocer la última voluntad de la mujer, recordada como “La Abuelita Heroína” por haber protegido a su nieta de las llamas durante la tragedia.
Según explicó Barajas Matías en entrevista con El Heraldo de México, la voluntad de su consanguínea fue ser cremada en una ceremonia privada, a la que únicamente acudirán sus hijas, sus yernos y su pareja.
“No va a haber un entierro, mi hermana nos dijo que su voluntad no era enterrarse, ella va a ser cremada, va a ser algo muy personal con sus hijas, solamente serán sus hijas, su pareja, sus yernos, ni yo estoy incluida ni me voy a incluir, es algo que ellos tienen que vivir como parte de su duelo”, expresó.
“El dolor no tiene precio”
En cuanto a las investigaciones sobre el siniestro, la hermana de la víctima señaló que, hasta ahora, la familia se ha enfocado en la atención a Alicia y a su nieta, sin embargo, hizo un llamado a las autoridades para que la empresa propietaria de la pipa indemnice a todas las personas afectadas.
“Espero que las autoridades tomen cartas en el asunto para que la empresa haga la reparación de daños a todos los que fueron afectados, sin excepción… pero no hay reparación en este caso, no pueden reponer la pérdida de una madre, de una hija o de una hermana, el dolor no tiene precio”, declaró.
Nieta de la víctima, reportada como estable
Finalmente, Sandra Barajas informó que la pequeña Azulet, nieta de la señora Alicia y quien sobrevivió gracias al sacrificio de su abuela, se encuentra estable. No obstante, aclaró que serán sus familiares directos quienes decidan cómo manejar la información respecto a su estado de salud ante los medios de comunicación.
Con ello, la familia pidió respeto a la privacidad del duelo y a la última voluntad de “La Abuelita Heroína”, cuyo acto de valentía ha quedado marcado en la memoria de los habitantes de Iztapalapa.