
Un estudiante de secundaria de apenas 12 años resultó intoxicado al ingerir cloro en su escuela, luego de que un compañero, víctima constante de bullying, llevara la sustancia en su termo para evitar que le siguieran robando su agua.
Los hechos ocurrieron en la Institución Educativa Noroccidental de Soledad, Colombia, donde, de acuerdo con familiares y autoridades, el menor que llevó el cloro sufría acoso escolar diario: lo golpeaban, lo insultaban y hasta le quitaban su botella de agua. Cansado de los abusos, el niño ideó una peligrosa forma de defenderse.
Según su propia confesión, primero pensó en conseguir veneno para ratas, pero al no encontrarlo, optó por llenar su termo con cloro. Fue otro alumno quien, sin saberlo, bebió del recipiente y de inmediato presentó vómito, dolor estomacal y mareos. Rápidamente fue llevado a un centro médico, donde recibió atención de urgencia. Afortunadamente, se encuentra estable y en recuperación en su casa.
La familia del menor que llevó el cloro reveló que el niño ya había denunciado varias veces el hostigamiento, pero la escuela ignoró sus reclamos. “Ya no aguantaba más”, habría dicho el estudiante al explicar su decisión.
Ante el escándalo, las autoridades escolares convocaron a una reunión con los padres del niño responsable para este 26 de agosto, donde definirán las sanciones y medidas de seguimiento. También anunciaron capacitaciones y campañas contra el acoso escolar, con la promesa de que casos así no se repitan.
La Secretaría de Educación del Atlántico informó que en lo que va del 2024 ya se han registrado más de 300 casos de bullying en Soledad, Malambo y Barranquilla. Denuncian que el hacinamiento en aulas con hasta 40 estudiantes y la falta de orientadores agravan el problema.
Especialistas advierten que beber cloro, aunque sea en pequeñas cantidades, puede causar desde náuseas y vómito hasta daños severos en esófago, estómago e incluso órganos vitales. Una dosis alta puede ser mortal.